Conmebol solicitó y FIFA aceptó la reprogramación de las fechas de Eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Catar 2022 a consecuencia del coronavirus que afecta a todo el planeta. Esto afectó claramente los calendarios y encontrar la fórmula para poder asumir todos los compromisos es el gran desafío que tienen las autoridades del fútbol mundial por delante.
Entre otras alternativas que se manejan es que, en virtud de la falta de fechas que habrá en 2021 porque todo se acumuló para entonces (se disputará tanto la Copa América como la Eurocopa), las Eliminatorias sudamericanas pasen a jugarse con el formato anterior, es decir en grupos, para acortar los tiempos.
Con vistas al Mundial de Francia 1998 la Conmebol decidió cambiar su régimen de disputa y que las selecciones se enfrentaran todas contra todas. Hasta entonces se había jugado en grupos.
En grupos y en poco tiempo
Para Estados Unidos 1994 hubo dos grupos: uno de cuatro selecciones y otro de cinco, en virtud de que Chile estaba suspendido por el episodio protagonizado en Maracaná por su arquero Roberto Rojas, quien fingió una herida por una bengala autogenerándose un corte en el choque ante Brasil.
Uruguay estuvo emparejado entonces con Brasil, Bolivia, Venezuela y Ecuador en la serie B. Avanzaban solo dos por grupo y lo hicieron brasileños y bolivianos, por lo que la Celeste quedó afuera pese a cuatro triunfos (1-0 y 4-0 a Venezuela, 1-0 a Ecuador y 2-1 a Bolivia), dos empates (0-0 con Ecuador y 1-1 con Brasil) y solo dos derrotas (1-3 en Bolivia y 0-2 en Brasil).
Colombia clasificó por la serie A y Argentina fue al repechaje ante Australia, logrando finalmente también el pasaje para el Mundial.
Lo interesante de este formato es que puede resolver la Eliminatoria en muy poco tiempo. Todo se definió en dos meses un día. Los primeros enfrentamientos fueron el 18 de julio de 1993 y la última fecha se disputó el 19 de setiembre de ese mismo año. Cada equipo resolvió su destino en ocho partidos, uno por semana.
Y por entonces ya se hablaba de que era mucho tiempo, porque anteriormente era incluso más corta la Eliminatoria.
Hasta Italia 1990
Con Óscar Tabárez al frente, la selección uruguaya fue a Italia 1990, repitiendo la presencia de México 1986 entonces de la mano de Omar Borrás. En este caso la suerte celeste se resolvió en menos de un mes.
Hasta esas Eliminatorias el formato que se utilizaba en Sudamérica era de tres grupos: dos de tres y uno de cuatro. Para Italia 1990 fueron tres de tres, porque Argentina como campeón del mundo estaba clasificado directo.
Uruguay compartió grupo con Bolivia y Perú, por lo cual jugó cuatro partidos, de los cuales ganó tres (2-0 en ambos casos a Perú y otro 2-0 a Bolivia) y perdió uno (2-1 en La Paz), logrando el pasaje a Italia.
Lo interesante de ese pasado respecto a lo que viene fue la celeridad con lo cual Sudamérica resolvió a sus clasificados. La Eliminatoria comenzó el 20 de agosto de 1989 y finalizó el 14 de setiembre, es decir que fueron sólo 25 días los que transcurrieron. El único tema que hubo que sortear allí fue la cesión de los futbolistas que actuaban en Europa.
La AUF tuvo que negociar porque por esas fechas estaban comenzando las Ligas europeas, pero a su vez fue un buen argumento el que todo se resolviera en apenas tres semanas, porque evitaba que los jugadores (que en julio habían disputado la Copa América de Brasil y algunos se quedaron de vacaciones en el país) viajaran constantemente y además lo harían una única vez.
Estos antecedentes que han demostrado su eficacia bien pueden ser la base para que las Eliminatorias sudamericanas cambien su formato a fin de resolver los problemas de calendario que ha generado el coronavirus.